El arco externo del pie ocupa la región situada entre el talón posterior y el apoyo anteroexterno, y está constituido por tres piezas óseas:
- El quinto metatarsiano, cuya cabeza constituye el punto de apoyo anterior del arco externo.
- El cuboides, suspendido por completo por encima del suelo.
- El calcáneo, cuyas tuberosidades posteriores constituyen el punto de apoyo posterior del arco.
Este arco se leva en suave pendiente desde la tuberosidad calcánea a través de la apófisis mayor y el cuboides. Aquí se encuentra su punto más alto, que sólo está separado del suelo aproximadamente 3-5mm.
Después deciende, a través de quinto metatarsiano, para acabar en el apoyo anteroexterno.
Mientras que el arco interno es muy flexible gracias a la movilidad del astrágalo sobre el calcáneo, el arco externo es mucho más rígido para poder transmitir el impulso motor del tríceps. Esta rigidez se debe a la potencia del gran ligamento calcaneocuboideo plantar, cuyos fascículos profundos y superficiales impiden que las articulaciones calcaneocuboidea y cuboideametatarsiana se entreabran por su parte inferior cuando recae sobre ellas el peso del cuerpo.
La clave de la bóveda del arco externo está constituida popr la apófisis mayor del calcáneo, donde vienen a oponerse los refuerzos de los arbotantes posteriores y anterior.
Los tensores activos de este arco los constituyen tres músculos:
- Peroneo lateral corto: Cuerda parcial del arco. Como el ligamento calcaneocuboideo, impide que las articulaciones se entreabran por su parte inferior.
- Peroneo lateral largo: Sigue hasta el cuboides un trayecto paralelo al precedente, y desempeña el mismo papel, pero además, adherido al calcáneo por el tubérculo de los peroneos, mantiene una sujeción elástica de su extremidad anterior.
- Abductor del quinto dedo. Forma la cuerda total del arco externo.
El peroneo anterior y el extensor común de los dedos, al actuar sobre la convexidad del arco externo, en ciertas condiciones disminuyen su curvatura. Lo mismo sucede con el tríceps.