
Imagen de Giovanni Boschian
Laetoli, un yacimiento paleolítico situado en Tanzania, famoso por sus descubrimientos, en concreto huellas humanas de hace aproximadamente 3,5 – 3,6 millones de años.

Laetoli se encuentra en la región oriental del Gran Valle de Rift de Africa Oriental, cerca de la llanura del Serengeti y no muy lejos de la garganta de Olduvai. Las huellas de Laetoli fueron descubiertos en 1976 gracias a la expedición de Mary Leakey y su equipo. Huellas conservadas en las cenizas del Volcán de Laetoli sorprendieron mucho al mundo científico, se llevó 38 años de debates y análisis. Tras todo este periodo de analizarlo y debatirlo, una universidad, en concreto la Universidad de Bownemouth las digitalizó, y llegaron a la conclusión que no hay una diferencia tan fuerte entre el hombre del pasado con el hombre moderno.

Esto nos muestra que el pie ha evolucionado con respecto a la actualidad pero siguen siendo muy parecidos con los pies actuales. Si los comparamos con los cambios que ha habido en otras partes del cuerpo humano, el pie ha evolucionado muy poco. Es como si el pie sea como un punto fijo, un punto de apoyo y a partir de ese punto mueve cualquier cosa, ya sea un individuo irracional hasta convertirse en un individuo pensante provocando los cambios que se producirán en su cuerpo a partir de un punto o una referencia como es el pie.

Las huellas de Laetoli son las más antiguas que estén reconocidas por la comunidad científica. Sin embargo, estás huellas tuvieron que enfrentarse a una oposición dura, ya que su existencia destruyé o no encaja con la teoría de la evolución del hombre porque da mucho de que hablar y pensar de como hombres de hace 3,5-3,6 millones de años caminaban erguidos y normales en esa época.

Pisadas de un homínido – Pisadas de un homínido que se desplazó a través de una gruesa capa de fango y ceniza procedente de una erupción volcánica.
3,6 millones de años de antigüedad – Las pisadas tienen 3,6 millones de años de antigüedad y son, por tanto, algunas de las huellas de homínidos más antiguas que se conocen.
Fotografías de Raffaello Pellizzon publicadas en http://www.nationalgeographic.com.es
Hace 3,6 millones de años, la Tierra se encontraba en un periodo de cambio, en ese tiempo se encontraba la etapa Plioceno. La etapa del Plioceno se extiende desde hace 5,3 millones hasta los 2,59 millones de años. Todo este periodo, es un periodo de cambios en toda la tierra. En Norteamérica, la subducción de la placa tectónica del Pacífico contribuyó a la elevación de sierra Nevada y de la cordillera volcánica de las Cascadas. En Europa, los Alpes continuaron su ascensión apoyados por el movimiento de la tectónica de placas que empujaba y combaba la corteza en una región amplia de este continente.
Se formo el Istmo de Panamá provocado por la colisión de Sudamérica con Norteamérica, provocando la desaparición de la antigua fauna marsupial sudamericana. Además de unir las tierras, el istmo separó los océanos Atlántico y Pacífico, cortando las corrientes cálidas ecuatoriales. Como consecuencia, ambos océanos se enfriaron, sobre todo el Atlántico y, en especial, las aguas árticas y antárticas. Los casquetes polares continuaron acumulando hielo.
El descenso del nivel del mar dejó al descubierto un puente de tierra entre Alaska y Siberia (actual estrecho de Bering), que facilitó las migraciones. Así, todos los continentes quedaron unidos, excepto Australia, la Antártida y las islas. Gran Bretaña era todavía una península de Europa.
Con el enfriamiento global, muchos animales de sangre fría desaparecieron de las latitudes medias y altas de Europa. En África abundaron los animales con pezuñas. Aumentó la población de elefantes y aparecieron las primeras jirafas. La proliferación de nuevos depredadores, sobre todo felinos. Mientras, los primates seguían evolucionando. Surgieron diversas especies de homínidos, desde los Australopithecus al Homo habilis y al Homo erectus, que se consideran antepasados directos del Homo sapiens.
Una de las teorías que se piensa es que el hombre de Laetoli tal vez fuera el superviviente de un grupo de seres humanos que habitó la Tierra hace millones de años.
Año 2015, un nuevo estudio…
Gracias a la Universidad de Bownemouth, el profesor Matthew Bennett y el Dr Marcin Budkan crearon un software para poder estudiar las presiones de estas huellas que se encontraban en el yacimiento. Examinaron las 70 huellas que había y pudieron determinar la existencia de tres caminantes diferentes. Gracias a este estudio, el poder analizar la extensión de parte del pie y la separación entre pisada pudieron determinar la altura de estas personas .
Los tres caminantes muestran huellas de pies algo diferentes. Según los científicos, esto pudo estar provocado por la presión ejercida sobre diferentes terrenos, y no necesariamente por tratarse de especies diferentes. De hecho, en algunas zonas se nota que las pisadas de un mismo caminante son más profundas que otras. Además, las diferencias −advirtieron− podrían explicarse por variaciones individuales en la anatomía del pie, su tamaño y sexo.
Puede ser que uno de ellos tuviese un talón más pronunciado y ovalado que el otro, cuya forma es más redondeada. También el grado de abducción del dedo pulgar era algo diferente entre ellos, así como la profundidad lateral media y la profundidad de la parte delantera del pie.

