( Entrada realizada por nuestro colaborador Javier Navarro Gonzalez Moncayo , Podólogo en Albacete y director de la Clinica Moncayo )
Mucha gente nota una sensación extraña en algunos dedos del pie que puede variar desde un leve hormigueo a un dolor intenso. Comúnmente esta sensación aparece cuando se coloca un calzado estrecho, pero puede llegar incluso a aparecer con el pie descalzo.
El cuadro es producido por una compresión del nervio digital, el encargado de transmitir las sensaciones en los dedos, provocada por las cabezas de los metatarsianos. Cuando la compresión se produce repetitivamente se llega a producir una fibrosis es este nervio, es decir, aparece junto a él un tejido anómalo, haciendo que aumente su tamaño. Normalmente aparece entre el tercer y cuarto metatarsiano, pero en algunas personas puede originarse en otro espacio.
El diagnóstico de esta dolencia puede realizarse hasta de tres formas distintas. La más común es la exploración clínica aunque si su podólogo lo estima oportuno podrá realizar otras pruebas complementarias como una ecografía o una resonancia magnética nuclear, la prueba con más sensibilidad y mayor coste.
El tratamiento más común es el que se denomina conservador. Se realiza con la prescripción de unas plantillas personalizadas -con piezas que separan, ligeramente, las cabezas metatarsales-, calzado ancho, infiltraciones locales o punción seca. El tratamiento quirúrgico, al que se recurre cuando el conservador no obtiene buenos resultados, es el más eficaz, aunque puede causar algunas molestias en los pacientes, como parestesia (sensación de hormigueo). Actualmente esta cirugía se puede realizar de tres modos distintos: accediendo por el espacio interdigital (mediante escopia), por el dorso del pie y por la planta. Si se opta por este tratamiento el paciente deberá seguir rigurosamente las pautas recomendadas por su podólogo para una pronta recuperación.