El ser humano en su evolución ha pasado de llevar el pie desnudo en el nacimiento de una persona hasta el óbito en los primeros momentos, a llevarlo en la actualidad cubierto casi desde el nacimiento hasta el final de los últimos días de una persona.
Es difícil poder entender el pie sino es dentro del calzado, por lo que se convierte en un elemento imprescindible del aparato locomotor.
El calzado puede considerarse como una prenda de vestir que protege el pie. Sin embargo, desde el punto de vista médico, el calzado puede ser una herramienta terapéutica muy importante en la corrección de ciertas deformidades congénitas o adquiridas en el pie. Esto quiere decir que podemos considerar al calzado también como un dispositivo ortopédico para el pie.
Desafortunadamente el calzado se ha influencia por las modas y muchas veces en vez de proteger el pie, se ha transformado en un instrumento creador de lesiones o alteraciones patológicas.
El papel del podólogo, como especialista del pie, debe estudiar, conocer las partes, características mínimas que deben poseer los distintos tipos de calzado, aconsejar a los pacientes el tipo de calzado más conveniente para cada segmento de edad, en cada profesión, en cada deporte…
Altura del tacón
El tacón se define como la distancia tomada desde la parte posterior del calzado respecto a la parte más baja del pie que corresponderá al punto de apoyo del antepié en la zona más ancha del zapato. (Fig 1).

En 1984 el Doctor Valentin, médico, especialista del departamento de cirugía ortopédica y traumatología realizó un estudio en el que compara la distribución del peso entre el retropié y el antepié con diferentes alturas de tacón y en la que llegó a las siguientes conclusiones:
» – 0 cm de tacón: el retropié soporta 57% del peso y el antepié el 43%.
– 2 cm de tacón: el retropié soporta 50% del peso y el antepié el 50%.
– 4 cm de tacón: el retropié soporta 43% del peso y el antepié el 57%.
– 6 cm de tacón: el retropié soporta 25% del peso y el antepié el 75%.
– > 6 cm de tacón: el retropié soporta 10% del peso y el antepié el 90%.»
Con dicho estudio concluyó que un tacón de 2cm es el que mejor reparte las presiones y hasta los 4 cm tiene un reparto aceptado. Y como vemos a partir de los 6 cm hay una gran variedad de distribución de las fuerzas entre el antepié y el retropié. (Fig 2).

En 1994 Ebbeling et al observó que el tacón hasta los 5 cm se mantenía en bienestar y no se aumenta el riesgo de lesiones.
En 1995 El Dr. Ramiro del IBV aconseja no superar los 4 cm y con un ángulo de inclinación entre lo 8º-14º.
El Dr. Pérez Caballé, traumatólogo de la Clínica la Milagrosa de Madrid recomendó no pasar de los 5 cm pero añadió que no pasa nada por utilizarlo un par de horas y en algún momento puntual.
Sin embargo el estudio realizado por médicos de la Harvard Medical School de Boston coordinados por la Dra. Casey Kerrigan y publicado en The Lancet concluye aconsejando «Dejar de utilizar zapatos de tacón» debido a que en su investigación demostró que tanto zapatos de tacón alto, ya sea el tacón grueso como el tacón fijo, tenías más posibilidades de padecer artrosis de rodilla. Añadiendo que era más peligroso un tacón grueso debido a ser más cómodos, proporcionar más estabilidad en la mujer y esto se traducía a un mayor tiempo de uso.
El podólogo, José Luís Moreno de la Fuente, en su libro » Podología y Biomecánica de miembros inferiores» recomienda no sobrepasar los 5 cm de tacón.
El Doctor en Podología, Alberto Soriano, en una de sus entrevista recomienda que de lunes- viernes intentar llegar un calzado más normal, sin abusar muchos del tacón y en algún evento especial podemos utilizar un poco más de tacón.
Y finalmente en uno de los estudios más actual realizado (Hidalgo Ruíz S. et al) mediante el sistema Biofoot del IBV y distintas alturas de tacón se realiza el estudio fijándose en las presiones máximas y medias de un paso y medio analizado en una marcha de 5 segundos. Las presiones máximas están expresadas en kilopascales:

Como podemos ver en este gráfico las presiones máximas alcanzadas en el retropié sigue siendo superior en tacones que tiene una altura de 0 cm, 1,7 cm y 4,5cm. Podemos ver que cuanto más altura tenga el tacón, las presiones máximas se desplazan en el antepié.
Podemos destacar que en tacones de 6 cm tiene una presión de 3 veces más en el antepié que en el retropié.
En tacones de 0cm, 1,7cm, 4,5cm las presiones máximas alcanzadas se localizan a nivel de la 4 y 5 cabeza metatarsal y en tacones de 6 cm las presiones alcanzadas se localizan a nivel de la 1 cabeza metatarsal.
Las presiones medias que soportan los zapatos con 0, 1,7 y 4,5 centímetros también son superiores en el retropié que el antepié. La progresión en el aumento de presión en el antepié no es tan elevada como ocurría con las presiones máximas conforme aumentábamos la altura del tacón, por ello podemos observar que no existe casi diferencia entre las alturas 1,7 y 4,5 cm respecto a la repartición de presiones, pero en cambio el incremento en la presión a nivel de antepié es notable en la altura de tacón de 6 cm.

CONCLUSIÓN : ¿Cuál es la altura recomendada?
El tacón más adecuado para una persona es de aproximadamente 2 cm por ser la altura de tacón que permite un mejor reparto de la presión entre el antepié y el retropié. Tacones de más de 4,5 cm de altura están totalmente contraindicados. Hay que tener en cuenta también el ángulo de inclinación del pie, ya que para igual altura de tacón, los números más pequeños de calzado deberán inclinar más el pie y por tanto sufrirán en mayor grado los efectos nocivos del tacón inadecuado que como hemos podido comprobar no solo se centran en el pie sino que va a afectar también el tobillo, rodilla, pierna, cadera, columna y a la marcha.
¡OJO! . EL USO DE LA ALTURA DE TACÓN DEPENDE DE LA EDAD Y DEL NÚMERO DEL PIE
Alturas recomendadas según el I.B.V. Por edad y sexo
Calzado de principiantes: de 1,5 a 3 años.
– Número de calzado del 18-20: 0,3 cm.
– Número de calzado del 20-23: 0,5 cm.
# En caso de niños de 1,5 a 3 años no se recomienda no utilizar zapatos con alturas.
Calzado infantil: de 4 a 7 años.
– Número de calzado del 23-25: 0,5 cm.
– Número de calzado del 26-28: 0,7 cm.
Calzado de niños: de 7 a 10 años. No se recomienda pasar de 1 cm de altura.
– Calzado de niños: de 10 a 12 años. – Niños: 1,5 cm. – Niñas: 2 cm.
Calzado masculino:
– Calzado de calle: 1,48-2,30 cm.
– Calzado de vestir: 1,78-2,69 cm. Se recomienda 2 cm de altura.
Calzado femenino: Se recomienda que el pie alcance un máximo de 14 grados de inclinación
– Zapato nº 30: 3,5 cm.
– Zapato nº 35: 4,06 cm.
– Zapato nº 40: 4,64 cm.
Calzado 3ª edad: hasta 2,5 cm de tacón.
Calzado de estar por casa: hasta 2 cm de tacón.
